domingo, 11 de mayo de 2014

Cuando los milagros tienen nombre...

Hoy os traigo un pastel muy especial, es el que he realizado para el bautizo de la pequeña Clara, una preciosa pequeñaja que llegó al mundo en octubre para alegrarnos la vida a cuantos estamos a su alrededor.
Clara es como una sobrina, un ángel llegado en el momento oportuno, el pequeño milagro de su mamá, y el gran regalo para toda la familia.



Tan dulce, tan tierna, tan llena de vida y alegría.
Quise dar forma  a todos estos sentimientos en su pastel, y creo que lo conseguí ¿verdad?
Esta pequeña elefantita con su simpático osito de peluche presidía el pastel.  Un pastel decorado en tonos rosa y gris, simple, elegante y dando protagonismo a la figura.


Como era un pastel grande, que disfrutamos más de 50 personas, elegí dos sabores distintos. El piso de arriba era un bizcocho de chocolate y vainilla relleno con crema de vainilla y dulce de leche. El piso inferior era un bizcocho de limón con relleno de chocolate negro y maltesers, que le aportaba un toque crujiente espectacular!

El pastel fue un éxito, pero lo que recordaremos toda la vida serán las preciosas palabras de la mamá de Clara al inicio de la ceremonia, una declaración de amor y agradecimiento a la vida que nos arrancaron lágrimas de emoción.



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