Y es que aunque pasen los años esta saga sigue estando siempre de moda, con unos fieles seguidores que se han convertido en padres y han pasado esta afición a sus retoños.
El encargo de la tarta Star Wars era para celebrar el cumpleaños del pequeño Raúl (para el cual ya hice otro año la tarta de Jake y los piratas) y con la particularidad de que fuera un pastel sin gluten.
Así que manos a la masa y después de preparar un delicioso bizcocho de chocolate lo rellené de dulce de leche y cubrí con ganache de chocolate blanco.
Después le tocó el turno a la decoración, adaptándola los personajes con un aire más infantil.
Pequeños detalles que llenaron de color esta tarta y su universo estrellado.
Espero que os haya gustado.
