Cada mes de septiembre llega mi cumpleaños, y sabéis que? nunca tengo tiempo
de preparar mi propio pastel de cumpleaños.
Es curioso porque tengo mil ideas para mi pastel de cumpleaños y cada año
pasa y acabamos comprando un pastel porque no tengo tiempo de hacerme uno
Pues este año se acabó, siempre me dicen que tengo que pensar un poco más en
mí, pues aquí estoy, cumpliendo años y cumpliendo un reto: hacer mi pastel!
Y es que llevo mucho tiempo queriendo hacer un pastel sombreado, sin
fondant, solo trabajando el frosting.
Este pastel lo compartí con las compañeras de trabajo, ya que en casa ya se encargaron
de hacerme uno.
Era un bizcocho red velvet (deliciosamente esponjoso) relleno y cubierto con
buttercream de fresa.
La verdad: de los mejores que he comido, una verdadera delicia, delicado, no
demasiado dulce y súper esponjoso.
Un año más y un reto menos, así da gusto cumplir años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario